Se trata de grifos alimentados originariamente por solamente un tipo de agua y donde, a través de un pequeño mezclador termostático o mecánico, posicionado antes de la alimentación misma del grifo, de cualquier forma es posible suministrar agua mezclada a una temperatura constante. La temperatura no es modificable por el usuario final.

Sí, es posible retirarlo manualmente ayudándose con un termómetro.
Esta operación tiene que realizarse en caso de diferencias entre la temperatura indicada en la manija y la temperatura real del agua suministrada.

Ante todo es buena norma comprobar el origen del problema; a menudo esto ocurre en presencia de un agua muy calcárea, donde las incrustaciones y los depósitos tienden a bloquear el cartucho. En estos casos es posible realizar una limpieza del cartucho en un baño de vinagre durante algunas horas. En caso de persistencia del problema, hay que sustituir el cartucho.

El Decreto Ministerial 236/89 indica como preferencia el uso de grifos con maniobra mediante palanca; de cualquier forma recomendamos dirigirse al ASL (Empresa Local de Salud) competente para obtener una información más específica sobre el tipo de grifería que hay que utilizar.

Para el funcionamiento correcto se recomiendan valores de presión entre 2 y 5bar, lo más posiblemente equilibrados en ambas aguas.
La presión máxima de funcionamiento es 10 bar, mientras que los caudales mínimos varían en función del tipo de grifería que se ha instalado.